A medida que su empresa se adapta a estos tiempos y cambia la forma de funcionar, es normal que se preocupe por el impacto que tendrá la factura de energía en el balance final. Estos son algunos consejos para minimizar el consumo de energía sin perder de vista la seguridad y la calidad del aire. ¿Permanece abierto o parcialmente abierto? Navegue a nuestros consejos a continuación.
Es tentador apagar las unidades de HVAC por completo si no habrá nadie en el lugar, pero esto podría hacer que aparezca moho o haya otros problemas con la calidad del aire. Así considere bajar la calefacción en lugar de apagarla (por ejemplo, de 68 °F a unos 50 °F). A medida que los días empiecen a estar más cálidos consistentemente, esto no sucederá tan seguido.
Piense en general todas las posibles consecuencias de tener los edificios parcialmente vacíos o totalmente vacíos durante largos períodos de tiempo, incluyendo todos los aspectos de la calidad del aire.
Evite que ingrese el aire frío de afuera o el sol del verano, de modo que el calentador, que debería seguir encendido a una temperatura menor, no funcione con tanto esfuerzo.
También asegúrese de apagar las bombas de circulación. Otra opción es bajar la temperatura del calentador de agua abajo de los 75 °F si no sabe por cuánto tiempo permanecerá cerrada la empresa.
Es bueno que lo haga, pero también tenga en cuenta la seguridad. Al igual que cuando nos vamos de vacaciones y dejamos la casa sola, es bueno dar la impresión de que alguien visita el lugar ocasionalmente. Una buena idea es comprar temporizadores para que se enciendan las luces de adentro. Afuera, considere instalar luces con sensores de movimiento. Hay muchas opciones con focos de LED que funcionan con energía solar y no tendrán un impacto en la factura de electricidad.
Pero primero asegúrese de limpiarlos bien y deje las puertas abiertas para que no se forme moho en el interior.
Desenchufe impresoras, escáneres, computadoras y monitores, microondas, dispensadores de agua y sistemas de entretenimiento o cargadores de dispositivos que sus empleados puedan tener enchufados. Estos “vampiros de energía” consumen una pequeña cantidad de energía incluso cuando están apagados. Coloque notas adhesivas con recordatorios para los dispositivos que deben volver a enchufarse cuando regresen a trabajar.
Mientras reabre, si tiene estaciones limitadas debido al distanciamiento social es una buena idea apagar los equipos que no se usen para ahorrar energía. Recuerde que es importante que primero enjuague correctamente los equipos de irrigación o succión, para que estén limpios mientras permanecen sin utilizarse por largos períodos de tiempo.
Puede dejar algunas encendidas o colocar temporizadores automáticos en algunas luces de adentro. Considere instalar luces con sensores de movimiento afuera. Hay muchas opciones con focos de LED que funcionan con energía solar y no tendrán un impacto en la factura de electricidad.
Un calentador de agua consume el 25 % de la energía para mantener caliente el agua del tanque, aunque no se esté usando. Baje la temperatura del agua a más de 115 °F o menos de 75 °F para reducir la proliferación de la bacteria Legionella, que puede ser perjudicial para la salud.
Como siempre, considere bajar el termostato (para calefacción) o subirlo (para aire acondicionado) entre 5 °F y 10 °F cuando el edificio permanezca desocupado por más de 8 horas.
Esto permite que no entre el aire frío de afuera o el sol del verano, de modo que el calentador o el aire acondicionado no hagan tanto esfuerzo para mantener la temperatura interior.
Quizás también le preocupe la calidad del aire que respira el equipo si la totalidad o parte del personal sigue yendo a trabajar. La decisión depende de si prefiere una solución de aire limpio a más largo plazo que cueste un poco más o simplemente desea mantenerse por el momento gastando lo menos posible.
Si está tratando de reducir los gastos para aguantar hasta que pase esta situación, puede usar el sistema de HVAC para hacer limpiezas con cambio total de aire en todo el edificio en el momento apropiado del día o la noche a fin de reducir la formación y acumulación de moho, lo que crea ambientes interiores insalubres.
Si está pensando a largo plazo, puede instalar equipos que ayudan al sistema de HVAC a controlar la calidad del aire de manera eficiente. Este es un ejemplo . Probablemente, el uso de estos equipos aumente el consumo de energía en lugar de reducirlo, pero mantendrá el ambiente laboral muy limpio.
Por otra parte, Centers for Disease Control and Prevention (CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) recomienda considerar los siguientes cambios en el sistema de HVAC:
Aumentar la frecuencia de la ventilación.
Elevar el porcentaje de aire exterior que circula en el sistema.
Es mejor tener un refrigerador lleno que dos a la mitad de su capacidad. De esta manera, no solo puede apagar el refrigerador que no usa, sino también permitir que el que está en uso ahorre energía, ya que mientras más lleno esté, menos energía usará para mantener el frío.
Pero primero recuerde limpiarlos bien para evitar que se forme moho. También puede comprar desecantes que absorben el exceso de humedad y colocarlos en su interior. Puede conseguir materiales desecantes y envases recargables en tiendas grandes de bienes y servicios.